A todos nos ha sucedido que al vivir por primera ver un viaje astral consciente surgen en nuestra mente multitud de interrogantes ante las sensaciones experimentadas en tan particular vivencia que rompe con los esquemas de todo lo aprendido hasta el momento. Intentaré explicar de forma clara las etapas más habituales de la experiencia extracorporal lúcida, especialmente el momento de la descoincidencia entre el cuerpo físico y el extrafísico.
Quiero dejar claro que cada experiencia es única y personal, que no tiene por que *****plir todas las fases y que las diferentes sensaciones varían con cada individuo. Sin embargo hay algunos rasgos más constantes que pueden servirnos de guía para elaborar un estudio de la E.F.C. (experiencia fuera del cuerpo)
FASES:
1ª Relajación:
Durante el sueño esta fase se produce de forma natural se llama hipnagogia, pero se puede provocar de forma voluntaria con práctica. El cuerpo va reduciendo su actividad produciéndose una relajación progresiva de los músculos, una ralentización del ritmo cardíaco y más adelante una bajada de la temperatura corporal.
La sensación es de pesadez en el cuerpo y una progresiva pérdida de las sensaciones táctiles, llegando a desaparecer la ubicación de cada uno de los miembros, sin poder definir la posición en la que están. Podemos tener la sensación de estar inmovilizados, es lo que se llama catalepsia proyectiva o parálisis del sueño. Hay personas que en esta fase por unos instantes pueden percibirse como una conciencia flotando en un espacio indefinido.
2ª etapa vibratoria. Señales previas a a la proyección:
Si se llega a un nivel profundo de relajación sin perder la conciencia empezaremos a notar sensaciones energéticas variadas. Las más frecuentes son:
vibraciones que recorren el cuerpo como una especie de corriente eléctrica indolora que puede empezar de forma suave en la cabeza u otra parte para acabar recorriendo nuestro cuerpo de la coronilla a las plantas de los pies. Hay veces que son muy suaves y relajantes como un hormigueo y otras que parecen agitar todo con intensidad.
Cambios de temperatura, brisas.
Toques y presiones en diferentes partes del cuerpo, especialmente en algunos chacras como el de la frente.
También es frecuente escuchar ruidos intracraneanos que van desde murmullos a zumbidos mas intensos como un rugido o un gran ventilador, incluso pitidos. En ocasiones parecen crepitar de fuego o como un tintineo de cristales e incluso como un estallido parecido a un disparo. Puede darse la circunstancia de oír voces que pronuncian nuestro nombre o que nos dicen palabras indefinidas. También es posible no oír nada.
Sensación de espasmos o pequeños saltos de una mano o una pierna, son mini descoincidencias parciales de alguna de las extremidades (mioclonias).
Alguna vez es posible ver puntos luminosos que recorren caprichosamente el espacio colores que se arremolinan sin adoptar formas concretas. Podemos llegar a ver el espacio que nos rodea con los ojos del cuerpo extrafísico o incluso visiones de personas o lugares. Pero lo más frecuente es no ver nada aunque se haga un esfuerzo por percibir imágenes.
Nota importante: Estas sensaciones No son físicas sino percepciones de los cambios energéticos que se producen a iniciarse el aumento de la frecuencia vibracional de nuestro cuerpo astral. Nuestra lucidez también puede aumentar paulatinamente en este trance o simplemente sentirnos completamente desorientados.
3ª Fase de separación de los cuerpos o desdoblamiento:
La sensación más habitual es la de elevarse y flotar, que suele ir precedida de un movimiento de temblor, oscilación o balanceo. Aunque depende de la postura en la que estemos. Se puede producir la salida girando hacia un lado o incluso como una expulsión rápida y enérgica .También es frecuente notarse hinchado como un globo, como una expansión de los límites del cuerpo.
Normalmente cuando la separación es completa los ruidos desaparecen así como las vibraciones.
Es corriente no ver nada en los primeros momentos porque aún no estamos acostumbrados a la visión astral, hay que desear claridad. Si estamos próximos a nuestro cuerpo físico podemos tener la sensación de un ambiente denso que no nos permite movernos con agilidad, sensación de movernos a cámara lenta. Se debe a que cerca del cuerpo físico estamos bajo la acción de la esfera extrafisica de energía, que es el cuerpo energético que une los dos cuerpos que cuando están próximos se encuentra expandido. Al separarse se estructura en el cordón de plata y ganamos movilidad y agilidad.
Quería añadir que en el extrafísico no es necesario respirar y una de las cosas que más impresiona es notar que no necesitas el aire. También es normal que empezamos nuestro desplazamiento caminando aunque en ocasiones se puede uno deslizar o volar directamente.
Después de la descoincidencia se puede empezar la fase de exploración pero eso ya es otro tema.
Es raro notar todas las fases de forma clara, a veces estás muy consciente del proceso y todo resulta muy evidente y preciso y en otras sólo percibes alguna de las fases. Es bastante normal que cuando estas notando las etapas previas al despegue se produzca un oscurecimiento de la conciencia y recuperarla cuando estás ya fuera del cuerpo físico y aparecer al lado de la cama o en otro lugar alejado de donde reposa dormido tu cuerpo físico
Fuente: http://www.vidalucida.com.ar/modules.php?name=Content&pa=showpage&pid=7
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