Equilibrar el campo aurico con el péndulo

A través del péndulo podemos infundir energía en el campo electromagnético de una persona. Para ello debemos emplear exclusivamente un péndulo de cristal de cuarzo, de preferencia cuarzo cristal, luz blanca neutral.
Es un ejercicio lento y lleva su tiempo completarlo, pero merece la pena, pues provee de una frescura y un bienestar comparable a haber descansado varias horas. Se recomienda efectuarlo por delante y por detrás del cuerpo.
Es un ejercicio especialmente indicado para energetizarse tras un dia agotador, sensación de fatiga o durante etapas de insomnio o estrés emocional.
Pedimos a la persona que se tienda boca arriba y procuramos que se relaje adecuadamente a través de una respiración pausada dirigida. Una vez logrado, puede dormirse si lo desea, pero manteniendo el ritmo de respiración conseguido.
Los movimientos a realizar con el péndulo son circulares y en sentido contrario a las agujas del reloj. Se moverá asi de forma consciente, con un acto de voluntad. No se esperará que se mueva por si solo como en otros usos tales como el testaje. Esta vez vamos a proporcionar energía al aura de la persona.
Nos colocamos al lado izquierdo del paciente y comenzamos el recorrido con el péndulo desde la cabeza hasta la mano izquierda, bajando por el brazo, y subiendo de nuevo por el mismo lado. Bajamos por el costado izquierdo hasta llegar a la pierna y al pie izquierdo, subiendo después por el mismo lado. Efectuamos el mismo procedimiento por el lado derecho del cuerpo.
Por último, bajamos y subimos realizando los mismos movimientos por encima del tórax, a través del eje de los chakras. deteniéndonos por unos instantes en el corazón y plexo solar.
Cuando hallamos acabado el proceso por la parte delantera del cuerpo, pedimos a nuestro paciente que se gire boca abajo para proceder a infundir la parte trasera del cuerpo. Realizamos el mismo recorrido en la espalda. En esta ocasión nos detendremos en la zona lumbar por unos instantes..
Los movimientos serán lentos y continuos, no tenemos prisa, pero si en un sitio determinado el péndulo cambia su movimiento a trazos
horizontales, verticales, elipses o giros contrarios, no inquietarse y dejar actuar. Esto es un ajuste puntual de la energía en esa zona y puede estar relacionado con alguna intervención o bloqueo en la misma.
Terminaremos la sesión masajeando los pies de nuestro paciente para ubicarlo de nuevo en el "aqui y ahora", pidiéndole además que efectúe varias respiraciones profundas. Permitele restablecerse por si mismo cuando lo considere conveniente.
Lava tus manos y tu péndulo al finalizar la sesión.