A. Estado de ánimo deprimido prácticamente todo el día, y más días presente que ausente, durante al menos DOS AÑOS.
B. Presencia de al menos TRES de los siguientes síntomas, que acompañan este estado de ánimo:
1) Baja autoestima, baja autoconfianza o sentimientos de inadecuación.
2) Pesimismo, desesperación o desesperanza.
3) Pérdida generalizada del interés o placer.
4) Aislamiento social.
5) Fatiga o cansancio crónicos.
6) Sentimientos de culpa o repaso del pasado.
7) Sensación de irritabilidad o ira excesivas.
Eficacia general disminuidas.
9) Problemas de concentración, memoria o indecisión.
C. Durante esos 2 años, no ha habido un período de más de dos meses libre de los síntomas de A y B.
D. En los primeros dos años del trastorno no hubo un episodio depresivo mayor, de modo que el trastorno no puede considerarse un trastorno depresivo mayor crónico o en remisión parcial.
E. Nunca ha habido un episodio maníaco o hipomaníaco.
F. No ocurre exclusivamente en el curso de un trastorno psicótico como esquizofrenia o trastorno delirante.
G. No debido a medicamentos, drogas, o a una condición médica general.
(Especificar si es de inicio temprano (antes de los 21 años) o tardío (después de los 21 años))
La diferencia fundamental con los trastornos depresivos mayores es que los distímicos muestran una sintomatología de tipo semejante pero menos grave, más sostenida en el tiempo, y rara vez requiere hospitalización.
Un aspecto importante en el diagnóstico de la distimia consiste en efectuar una adecuada exclusión de otras posibilidades diagnósticas. En primer lugar, una distimia no es un estado de depresión subsindrómica tras experimentar un trastorno depresivo mayor. Por ejemplo: si la primera experiencia de trastorno afectivo de un paciente fue un trastorno depresivo mayor hace tres o cuatro años y aunque mejoró mucho nunca se ha mejorado del todo, no nos encontramos frente a un caso de distimia -aunque cumple los criterios A y B- sino en un caso de trastorno depresivo mayor en remisión parcial. Otro aspecto a tener en cuenta es que, al tratarse de un trastorno depresivo, el paciente nunca ha debido tener en su vida un episodio de manía o hipomanía. Finalmente se requiere que este cuadro no sea debido a trastornos psicóticos ni al uso de medicamentos o drogas.
B. Presencia de al menos TRES de los siguientes síntomas, que acompañan este estado de ánimo:
1) Baja autoestima, baja autoconfianza o sentimientos de inadecuación.
2) Pesimismo, desesperación o desesperanza.
3) Pérdida generalizada del interés o placer.
4) Aislamiento social.
5) Fatiga o cansancio crónicos.
6) Sentimientos de culpa o repaso del pasado.
7) Sensación de irritabilidad o ira excesivas.
Eficacia general disminuidas.
9) Problemas de concentración, memoria o indecisión.
C. Durante esos 2 años, no ha habido un período de más de dos meses libre de los síntomas de A y B.
D. En los primeros dos años del trastorno no hubo un episodio depresivo mayor, de modo que el trastorno no puede considerarse un trastorno depresivo mayor crónico o en remisión parcial.
E. Nunca ha habido un episodio maníaco o hipomaníaco.
F. No ocurre exclusivamente en el curso de un trastorno psicótico como esquizofrenia o trastorno delirante.
G. No debido a medicamentos, drogas, o a una condición médica general.
(Especificar si es de inicio temprano (antes de los 21 años) o tardío (después de los 21 años))
La diferencia fundamental con los trastornos depresivos mayores es que los distímicos muestran una sintomatología de tipo semejante pero menos grave, más sostenida en el tiempo, y rara vez requiere hospitalización.
Un aspecto importante en el diagnóstico de la distimia consiste en efectuar una adecuada exclusión de otras posibilidades diagnósticas. En primer lugar, una distimia no es un estado de depresión subsindrómica tras experimentar un trastorno depresivo mayor. Por ejemplo: si la primera experiencia de trastorno afectivo de un paciente fue un trastorno depresivo mayor hace tres o cuatro años y aunque mejoró mucho nunca se ha mejorado del todo, no nos encontramos frente a un caso de distimia -aunque cumple los criterios A y B- sino en un caso de trastorno depresivo mayor en remisión parcial. Otro aspecto a tener en cuenta es que, al tratarse de un trastorno depresivo, el paciente nunca ha debido tener en su vida un episodio de manía o hipomanía. Finalmente se requiere que este cuadro no sea debido a trastornos psicóticos ni al uso de medicamentos o drogas.
Dom Abr 18, 2021 9:25 pm por L
» ¡No te vayas sin despedirte! Escribe tu impresión final sobre el sitio...
Vie Dic 25, 2020 10:55 am por Levanah
» reconociendo una nueva era
Dom Sep 06, 2020 6:28 pm por Valentine
» ocho años después...
Vie Jun 08, 2018 1:48 am por Mr: Shinigami
» telekinesis una ayuda
Miér Mar 28, 2018 12:27 pm por metamax
» suprimir los pensamientos
Miér Mar 28, 2018 11:58 am por metamax
» Investigación energía
Lun Jul 18, 2016 10:17 pm por Angelox
» Horóscopos
Mar Jul 12, 2016 12:56 am por OjosOxidados
» NO DEJEN MORIR A ALBION
Dom Jul 03, 2016 12:53 am por Lucy-Lied20