Los circulos de Ovnis en los cultivos

Durante la década del 80, las granjas de Reino Unido se encontraban repletas de misteriosas formas geométricas que parecían haberse formado de la nada. Mucho se especuló sobre la influencia de fuerzas extraterrestres, que utilizaban los sembríos como pistas de aterrizaje.



Cada año, de manera bastante regular, misteriosas figuras geométricas aparecen en granjas y sembríos de trigo en Gran Bretaña. En el suelo parecen unos trazos ondulantes y arbitrarios, pero vistos desde el cielo se descubre un orden en las líneas, con complejas tramas de esferas interconectadas entre sí. Las fotografías de tales figuras en la pradera han dado ya la vuelta al mundo y han despertado comentarios de todo tipo.

Una de las primeras explicaciones en ser ofrecidas, y que de inmediato gozaría de gran éxito mediático, fue que tales figura serían obra de una fuerza y una inteligencia no humanas. Las líneas serían complejos mensajes de alguna entidad sobrenatural que trata de transmitirles un mensaje a los hombres. Los crédulos levantaron la vista al cielo e especularon sobre la presencia de alienígenas y sus OVNIS. Otro grupo no menos numeroso insiste que se tratan de advertencias de la madre naturaleza a raíz del calentamiento global.

En el argot surgió un término para referirse a los exegetas de las circunferencias en los campos: cerearólogos. Las formas geométricas iban ganando en complejidad, incluyendo proporciones matemáticas y mensajes cifrados. En una ocasión se pudo leer el mensaje No estamos solos, y en fechas recientes se reportó el hallazgo de un conjunto de esferas que reproducía geométricamente los decimales del número Phi.

La verdad no tardaría en salir a la luz. Diversas investigaciones periodísticas demostraros que detrás de las misteriosas figuras no se encontraban alienígenas sino un grupo de artistas aficionados. Dos de ellos ser harían célebres tras confesar su autoría y explicar al detalle el método para construir las figuras en la pradera: bastaba con una soga y una tabla para aplanar los sembríos. El método haría escuela, y ahora los especialistas en ese tipo de diseños agrícolas son conocidos como los Circlemaker. Por supuesto, toda esta evidencia no alteró un ápice a los cerearólogos, quienes insisten en la presencia de fuerzas extrañas más allá de lo evidente.

No es la primera vez que se busca una explicación extraterrestre a las figuras que realiza el propio hombre sobre la superficie de la tierra. Algo similar ocurre con las célebres Líneas de Nazca, ubicadas en el desierto del litoral del Perú, a las cuales también se les atribuye un origen alienígena. Las líneas o geoglífos de Nazca son unas figuras con formas de animales de varios kilómetros de extensión, perceptibles solo desde el aire. Fueron diseñadas por los antiguos peruanos hace dos mil años por motivos religiosos. Sin embargo, muchos turistas que las visitan creen encontrar evidencias de contactos extraterrestres.