Jack el Destripador (Jack the Ripper en inglés) es el seudónimo dado a un asesino en serie (o asesinos) que actuó en la empobrecida área de Whitechapel en Londres en la segunda mitad del año 1888. El nombre es tomado de una carta a la agencia central de noticias de alguien que decía ser el asesino, publicada mientras se desarrollaban los hechos.
Las leyendas que rodean los asesinatos del Destripador se han convertido en un desorden complejo de investigación histórica, una teoría de conspiración libremente interpretada y folclore. La falta de una identidad confirmada para el asesino ha permitido numerosos comentarios de historiadores e investigadores aficionados (apodados Ripperólogos, "Ripperologists" en inglés) que apuntaban a un gran número de posibles criminales. La prensa escrita, cuya circulación había estado aumentando progresivamente en la época, extendió la noticia y aumentó la notoriedad del asesino debido al salvajismo de los asesinatos y la impotencia de la policía para capturar al causante de todo, con el Destripador evitando ser descubierto a veces por unos pocos minutos. (...)
Las víctimas
Eran mujeres que ganaban un salario como prostitutas ocasionales. Los asesinatos típicos de Jack eran perpetrados en un lugar público o semipúblico. La garganta de la víctima era cortada de izquierda a derecha (por lo que, en un primer momento se sugirió que sería diestro, aunque luego se vio la posibilidad de un corte realizado agarrando a la víctima por detrás), a lo que le seguía una mutilación abdominal, aunque en algunos casos dichas mutilaciones se extendían a otras partes del cuerpo. Muchos creen hoy en día que la víctimas eran estranguladas previamente para silenciarlas. Debido a la naturaleza de las heridas en varias de las presuntas víctimas del Destripador, algunas con órganos internos extraídos, como el útero, se ha propuesto la idea de que el asesino tuviera un cierto grado de conocimiento de anatomía. Por este motivo, puede ser que se tratase de un médico, cirujano, o incluso un carnicero, aunque esto, como la mayoría de las creencias sobre el asesino y hechos sobre el caso, está muy discutido.
Las cinco víctimas generalmente atribuídas a Jack son:
*Mary Ann Nichols, nacida el 26 de agosto de 1845 y asesinada el viernes 31 de agosto de 1888.
*Annie Chapman, nacida en septiembre de 1841 y asesinada el sábado 8 de septiembre de 1888.
*Elizabeth Stride, nacida en Suecia el 27 de noviembre de 1843 y asesinada el domingo 30 de septiembre de 1888.
*Catherine Eddows, nacida el 14 de abril de 1842 y asesinada el domingo 30 de septiembre de 1888.
*Mary Jane Kelly, nacida en 1863 y asesinada el viernes 9 de noviembre de 1888.
En ocasiones se ha incluído en la lista a Martha Tabram y Emma Smith, halladas muertas el 6 y el 11 de agosto de 1888 respectivamente, aunque el modus operandi no concuerda con el de los otros crímenes.
El 27 de septiembre de 1888, la Agencia Estatal de Noticias recibió una nota en tinta roja cuyo contenido era:
Querido Jefe, desde hace días oigo que la policía me ha capturado, pero en realidad todavía no me han encontrado. No soporto a cierto tipo de mujeres y no dejaré de destriparlas hasta que haya terminado con ellas. El último es un magnífico trabajo, a la dama en cuestión no le dio tiempo a gritar. Me gusta mi trabajo y estoy ansioso de empezar de nuevo, pronto tendrá noticias mías y de mi gracioso jueguecito...
Firmado: Jack el Destripador
Carta con la cita desde el infierno, 16 de octubre de 1888.La mención a "desde el infierno" aparece en la única carta que se atribuye realmente al destripador. Fue dirigida a George Lusk, presidente del Comité de Vigilancia de Whitechapel. Llevaba matasellos del 15 de octubre y fue recibida el día siguiente, el 16 de octubre de 1888:
Desde el infierno. Señor Lusk. Señor le adjunto la mitad de un riñón que tomé de una mujer y que he conservado para usted, la otra parte la freí y me la comí, estaba muy rica. Puedo enviarle el cuchillo ensangrentado con que se extrajo, si se espera usted un poco.
Firmado: Atrápeme cuando pueda, señor Lusk
John Grieve, un ex comisario jefe adjunto de Scotland Yard, hizo el primer retrato robot de "Jack el destripador" con los testimonios de trece personas que afirmaron haber visto al supuesto asesino, que estranguló y mutiló a cinco prostitutas en el este de la capital británica.
George Lusk, presidente del Comité de Vigilancia de Whitechapel.Los investigadores creen que tenía buena conducta además de una capacidad innata para mezclarse entre la muchedumbre y han llegado a la conclusión de que fue interrogado seguramente por la Policía, que lo descartó porque su aspecto normal no delataba a un sádico como el que buscaban.
Además de tener conocimientos de anatomía, como se ha señalado antes, el asesino debía de tener una buena posición económica pues en varios escenarios del crimen se encontraron uvas, que por aquella época eran muy caras.
Sospechosos
Argumentos como éstos han dado pie a numerosas teorías conspirativas que apuntan la autoría de los crímenes al médico de la Reina William Withey Gull, a masones, reputados pintores de la época, o incluso miembros de la familia real británica, como a Alberto, Duque de Clarence. La teoría de Stephen Knight acusa a masones relacionando la palabra "juwes" de la frase:
« The Juwes are the men That Will not be Blamed for nothing »
escrita en un muro después del asesinato de Catherine Eddowes, a la leyenda masónica de Hiram Abif y de sus asesinos: Jubela, Jubelo, y Jubelum, los Juwes.
En la década de los 90 se publicó el diario de James Maybrick, un comisionario algodonero de Liverpool donde se declaraba el autor de los crímenes. Sin embargo, el diario es considerado por la mayoría un fraude.
También se halló un pequeño reloj de bolsillo de oro donde está grabado el texto “Yo soy Jack” junto al nombre “James Maybrick", así como las iniciales de las cinco víctimas reconocidas del asesino: Mary Nichols (MN), Annie Chapman (AC), Elizabeth Stride (ES), Catherine Eddowes (CE) y Mary Kelly (MK). Dicho hallazgo ha situado a James Maybrick en el número uno de los sospechosos. Este reloj se descubrió a mediados de los 90, poco después de la aparición del supuesto diario personal de James Maybrick, en el que narraba los crímenes que había cometido. Aunque hasta ahora se creía que tanto el diario como el reloj eran una burda falsificación para sacar dinero, unos recientes análisis hechos por la Universidad de Manchester han revelado que el reloj podría ser realmente de la época en que Jack se paseaba por la calle Whitechapel haciendo de las suyas. Con la ayuda de microscopios electrónicos se han detectado partículas oxidadas de cobre depositadas en el fondo de las iniciales grabadas en el reloj y que pertenecerían a la herramienta con que se hicieron. La Universidad de Bristol también lo analizó y certificó que podía tener “decenas de años de antigüedad", pero que no se podía decir con exactitud.
El posible esclarecimiento de uno de los casos más intrigantes de la historia criminal, tiene a los seguidores y estudiosos de Jack divididos en dos bandos: los que creen que el misterio por fin ha sido resuelto, y los que en cambio creen que esto no es más que una estrategia para ganar dinero.
Asimismo, recientemente se ha dado a conocer una posible identidad del asesino según documentos de Scotland Yard, expuestos en el Black Museum. El sospechoso fue un peluquero llamado Aaron Kosminski.
En el año 2006, se descubrió en una de sus cartas ADN de mujer, por lo que algunos piensan que "Jack" pudo haber sido una mujer, aunque en ese caso debió de tratarse de una mujer lo suficientemente fuerte como para mutilar los cuerpos de las prostitutas y, lo que es más improbable, con la particular psicología de un asesino sexual en serie.
Scotland Yard también barajó la posibilidad de que el asesino fuera Lewis Carroll pues se decía que en su poema Jabberwocky estaba escrita una declaración hecha con anagramas.
También se ha sospechado de Walter Richard Sickert (1860-1942), un pintor de origen Alemán radicado en Inglaterra. Patricia Cornwell dedicó una investigación titulada "retrato de un asesino. Jack el Destripador: caso cerrado" en la que sostiene, tras varios estudios de la evidencia dejada por el destripador, que las semejanzas entre Sickert y el asesino eran muchas como para pensar en que fuese casualidad.
Jack el Destripador en la cultura popular
En 1975 la banda britanica de heavy metal Judas Priest escribio una cncion llamada "The ripper" basada en la historia de jack el destripador.
En el 2002 el escritor nicaragüense Arquímedes González publicó la novela La muerte de Acuario en la que asegura que Jack El Destripador mató a varias mujeres en Nicaragua en 1889. Esta versión fue respaldada por una investigación del ex detective británico Trevor Marriot quien aseguró en un libro publicado en el 2005 que efectivamente el asesino estuvo en ese país.
Las leyendas que rodean los asesinatos del Destripador se han convertido en un desorden complejo de investigación histórica, una teoría de conspiración libremente interpretada y folclore. La falta de una identidad confirmada para el asesino ha permitido numerosos comentarios de historiadores e investigadores aficionados (apodados Ripperólogos, "Ripperologists" en inglés) que apuntaban a un gran número de posibles criminales. La prensa escrita, cuya circulación había estado aumentando progresivamente en la época, extendió la noticia y aumentó la notoriedad del asesino debido al salvajismo de los asesinatos y la impotencia de la policía para capturar al causante de todo, con el Destripador evitando ser descubierto a veces por unos pocos minutos. (...)
Las víctimas
Eran mujeres que ganaban un salario como prostitutas ocasionales. Los asesinatos típicos de Jack eran perpetrados en un lugar público o semipúblico. La garganta de la víctima era cortada de izquierda a derecha (por lo que, en un primer momento se sugirió que sería diestro, aunque luego se vio la posibilidad de un corte realizado agarrando a la víctima por detrás), a lo que le seguía una mutilación abdominal, aunque en algunos casos dichas mutilaciones se extendían a otras partes del cuerpo. Muchos creen hoy en día que la víctimas eran estranguladas previamente para silenciarlas. Debido a la naturaleza de las heridas en varias de las presuntas víctimas del Destripador, algunas con órganos internos extraídos, como el útero, se ha propuesto la idea de que el asesino tuviera un cierto grado de conocimiento de anatomía. Por este motivo, puede ser que se tratase de un médico, cirujano, o incluso un carnicero, aunque esto, como la mayoría de las creencias sobre el asesino y hechos sobre el caso, está muy discutido.
Las cinco víctimas generalmente atribuídas a Jack son:
*Mary Ann Nichols, nacida el 26 de agosto de 1845 y asesinada el viernes 31 de agosto de 1888.
*Annie Chapman, nacida en septiembre de 1841 y asesinada el sábado 8 de septiembre de 1888.
*Elizabeth Stride, nacida en Suecia el 27 de noviembre de 1843 y asesinada el domingo 30 de septiembre de 1888.
*Catherine Eddows, nacida el 14 de abril de 1842 y asesinada el domingo 30 de septiembre de 1888.
*Mary Jane Kelly, nacida en 1863 y asesinada el viernes 9 de noviembre de 1888.
En ocasiones se ha incluído en la lista a Martha Tabram y Emma Smith, halladas muertas el 6 y el 11 de agosto de 1888 respectivamente, aunque el modus operandi no concuerda con el de los otros crímenes.
El 27 de septiembre de 1888, la Agencia Estatal de Noticias recibió una nota en tinta roja cuyo contenido era:
Querido Jefe, desde hace días oigo que la policía me ha capturado, pero en realidad todavía no me han encontrado. No soporto a cierto tipo de mujeres y no dejaré de destriparlas hasta que haya terminado con ellas. El último es un magnífico trabajo, a la dama en cuestión no le dio tiempo a gritar. Me gusta mi trabajo y estoy ansioso de empezar de nuevo, pronto tendrá noticias mías y de mi gracioso jueguecito...
Firmado: Jack el Destripador
Carta con la cita desde el infierno, 16 de octubre de 1888.La mención a "desde el infierno" aparece en la única carta que se atribuye realmente al destripador. Fue dirigida a George Lusk, presidente del Comité de Vigilancia de Whitechapel. Llevaba matasellos del 15 de octubre y fue recibida el día siguiente, el 16 de octubre de 1888:
Desde el infierno. Señor Lusk. Señor le adjunto la mitad de un riñón que tomé de una mujer y que he conservado para usted, la otra parte la freí y me la comí, estaba muy rica. Puedo enviarle el cuchillo ensangrentado con que se extrajo, si se espera usted un poco.
Firmado: Atrápeme cuando pueda, señor Lusk
John Grieve, un ex comisario jefe adjunto de Scotland Yard, hizo el primer retrato robot de "Jack el destripador" con los testimonios de trece personas que afirmaron haber visto al supuesto asesino, que estranguló y mutiló a cinco prostitutas en el este de la capital británica.
George Lusk, presidente del Comité de Vigilancia de Whitechapel.Los investigadores creen que tenía buena conducta además de una capacidad innata para mezclarse entre la muchedumbre y han llegado a la conclusión de que fue interrogado seguramente por la Policía, que lo descartó porque su aspecto normal no delataba a un sádico como el que buscaban.
Además de tener conocimientos de anatomía, como se ha señalado antes, el asesino debía de tener una buena posición económica pues en varios escenarios del crimen se encontraron uvas, que por aquella época eran muy caras.
Sospechosos
Argumentos como éstos han dado pie a numerosas teorías conspirativas que apuntan la autoría de los crímenes al médico de la Reina William Withey Gull, a masones, reputados pintores de la época, o incluso miembros de la familia real británica, como a Alberto, Duque de Clarence. La teoría de Stephen Knight acusa a masones relacionando la palabra "juwes" de la frase:
« The Juwes are the men That Will not be Blamed for nothing »
escrita en un muro después del asesinato de Catherine Eddowes, a la leyenda masónica de Hiram Abif y de sus asesinos: Jubela, Jubelo, y Jubelum, los Juwes.
En la década de los 90 se publicó el diario de James Maybrick, un comisionario algodonero de Liverpool donde se declaraba el autor de los crímenes. Sin embargo, el diario es considerado por la mayoría un fraude.
También se halló un pequeño reloj de bolsillo de oro donde está grabado el texto “Yo soy Jack” junto al nombre “James Maybrick", así como las iniciales de las cinco víctimas reconocidas del asesino: Mary Nichols (MN), Annie Chapman (AC), Elizabeth Stride (ES), Catherine Eddowes (CE) y Mary Kelly (MK). Dicho hallazgo ha situado a James Maybrick en el número uno de los sospechosos. Este reloj se descubrió a mediados de los 90, poco después de la aparición del supuesto diario personal de James Maybrick, en el que narraba los crímenes que había cometido. Aunque hasta ahora se creía que tanto el diario como el reloj eran una burda falsificación para sacar dinero, unos recientes análisis hechos por la Universidad de Manchester han revelado que el reloj podría ser realmente de la época en que Jack se paseaba por la calle Whitechapel haciendo de las suyas. Con la ayuda de microscopios electrónicos se han detectado partículas oxidadas de cobre depositadas en el fondo de las iniciales grabadas en el reloj y que pertenecerían a la herramienta con que se hicieron. La Universidad de Bristol también lo analizó y certificó que podía tener “decenas de años de antigüedad", pero que no se podía decir con exactitud.
El posible esclarecimiento de uno de los casos más intrigantes de la historia criminal, tiene a los seguidores y estudiosos de Jack divididos en dos bandos: los que creen que el misterio por fin ha sido resuelto, y los que en cambio creen que esto no es más que una estrategia para ganar dinero.
Asimismo, recientemente se ha dado a conocer una posible identidad del asesino según documentos de Scotland Yard, expuestos en el Black Museum. El sospechoso fue un peluquero llamado Aaron Kosminski.
En el año 2006, se descubrió en una de sus cartas ADN de mujer, por lo que algunos piensan que "Jack" pudo haber sido una mujer, aunque en ese caso debió de tratarse de una mujer lo suficientemente fuerte como para mutilar los cuerpos de las prostitutas y, lo que es más improbable, con la particular psicología de un asesino sexual en serie.
Scotland Yard también barajó la posibilidad de que el asesino fuera Lewis Carroll pues se decía que en su poema Jabberwocky estaba escrita una declaración hecha con anagramas.
También se ha sospechado de Walter Richard Sickert (1860-1942), un pintor de origen Alemán radicado en Inglaterra. Patricia Cornwell dedicó una investigación titulada "retrato de un asesino. Jack el Destripador: caso cerrado" en la que sostiene, tras varios estudios de la evidencia dejada por el destripador, que las semejanzas entre Sickert y el asesino eran muchas como para pensar en que fuese casualidad.
Jack el Destripador en la cultura popular
En 1975 la banda britanica de heavy metal Judas Priest escribio una cncion llamada "The ripper" basada en la historia de jack el destripador.
En el 2002 el escritor nicaragüense Arquímedes González publicó la novela La muerte de Acuario en la que asegura que Jack El Destripador mató a varias mujeres en Nicaragua en 1889. Esta versión fue respaldada por una investigación del ex detective británico Trevor Marriot quien aseguró en un libro publicado en el 2005 que efectivamente el asesino estuvo en ese país.
Dom Abr 18, 2021 9:25 pm por L
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